“La adaptabilidad al ámbito cloud determinará el éxito de los negocios post Covid-19”
La pandemia del Covid-19 nos ha enseñado una importante lección para las empresas en cuanto a sus necesidades de convertibilidad tecnológica. Esto para hacer frente a las nuevas exigencias de clientes que producto del distanciamiento social han modificado sus patrones de comportamiento y, en especial, de consumo. Es en este escenario en donde las soluciones en la nube tendrán un rol prioritario, permitiendo a las organizaciones y entidades tanto públicas como privadas la continuidad operacional de los servicios y productos que ofrecen.
Un estudio de la consultora Accenture reveló que actualmente el 90% de las compañías a nivel global han adoptado soluciones en la nube, si bien sólo entre un 20% y 40% han situado sus cargas de trabajo en dicho ámbito. Sin embargo, el contexto del Covid-19 está acelerando estos procesos, ya que las organizaciones están siendo más conscientes sobre la importancia de ser más adaptables en torno a proyectos que sean escalables, y también con la posibilidad de homologar información siempre disponible para diversos equipos de trabajo. Para el Vicepresidente de Infor para Latinoamérica, Volker Lafrenz, la nube es una oportunidad de reinventar su negocio en la transformación digital.
¿Por qué debieran avanzar las empresas en convertibilidad digital en torno a la nube, a soluciones cloud?
Las soluciones en la nube proporcionan beneficios en temas de reducción de costos, de seguridad, de flexibilidad y, en particular, en mejores niveles de servicio. Tu negocio se puede acelerar tecnológicamente, además de potenciar nuevas experiencias para usuarios y clientes. De alguna manera, te permite estar mejor sincronizado con las necesidades que surgen ante escenarios impensados. Por ejemplo, pensemos en la pandemia del Covid-19, en donde empresas del ámbito retail han tenido que reforzar la distribución de productos y servicios ante clientes que hoy se conducen en forma remota.
Las soluciones en la nube mitigan la incertidumbre, fortaleciendo de paso la continuidad operacional de cualquier negocio. Proporcionan a las empresas un valor agregado en materia de sustentabilidad financiera, de recursos y en el desarrollo de nuevos modelos de venta y de relacionamiento con los clientes finales. Lo importante es que la adopción de la nube sea siempre parte de la estrategia de transformación digital empresarial, a partir de una estructura de trabajo que sea muy coordinado entre distintas áreas. Sin duda, el grado de adaptabilidad al ámbito cloud determinará el éxito de los negocios post Covid-19.
¿Las cadenas de suministro tienen que ser un ámbito prioritario para la convertibilidad a la nube?
La pregunta que hay que plantearse es si las áreas de almacenamiento pueden adaptarse a cambios del entorno o bien a demandas que pudiesen ser más esporádicas. Y la respuesta ante dichos desafíos es transformarse digitalmente y aquello significa colocar “la nube” en el corazón de los planes de transformación y modernización de cada negocio. Las soluciones de softwares de gestión de bodegas (WMS) deben estar automatizadas, permitiendo operaciones rápidas y fluidas de capacidad. Esto implica estar preparados para cambios inesperados o bien ante contingencias o demandas que suelen producir fluctuaciones de capacidad.
Las soluciones de softwares de gestión de bodegas (WMS) basado en la nube se instalan rápidamente. A ello se suma que los upgrades son automáticos sin necesidad de instalación manual. Todo esto ayuda a que los departamentos de bodega y de almacenamiento mejoren su eficacia, ahorrando así tiempo y dinero. Al adoptar una solución moderna WMS basada en la nube, con una interface intuitiva, las áreas de almacenamiento pueden simplificar los aspectos técnicos de sus operaciones, lo que también ayuda con la capacitación del personal, permitiendo de paso que más cantidad de empleados se capaciten para usar el sistema.
¿Y por qué las áreas de abastecimiento, de suministros, se han demorado en esta conversión cloud?, ¿cuáles son las brechas?
Las áreas de abastecimiento fueron más lentas que otras verticales en adoptar la automatización y la nube, pero en el momento actual de incertidumbre y cambios repentinos en torno a la pandemia del Covid-19, estamos ante beneficios que son difíciles de ignorar. De la misma manera en que las empresas del retail han adoptado la transformación digital para ser más adaptables, las áreas de almacenamiento y de abastecimiento deben aprovechar las soluciones de vanguardia digitales presentes en la nube para garantizar su respectiva competitividad.
En el pasado existían algunos temores entre los gerentes y encargados de estos departamentos, en relación a la idea de que las soluciones en la nube los volverían más vulnerables, por ejemplo, en el caso de un corte de internet o perdida de datos. Estos temores aumentaban en áreas remotas, donde los servicios de internet no contaban con la fortaleza necesaria ante requerimientos de la industria. Sin embargo, dicha situación es totalmente diferente, especialmente porque el sector de las telecomunicaciones se ha modernizado, implementando mejoras a nivel de fibra óptica y mejores redes. Desde otra mirada, el WMS en la nube puede ayudar a mejorar la ciberseguridad, ya que los proveedores de este tipo de soluciones han integrado diversos protocolos de seguridad. Además, las soluciones unificadas pueden ayudar a disminuir diversos tipos de vulnerabilidades.
Hoy se ha hablado mucho de resiliencia digital, ¿qué significa este concepto llevado al ámbito de las cadenas de suministros en torno a soluciones en la nube?
En la medida en que se intenta rearmar, re-desarrollar y regenerar el negocio, todas las organizaciones cuentan con la posibilidad de reflejar y decidir entre distintas opciones para estar mejor preparadas. Esta nueva percepción hacia cómo hacer y desarrollar negocios es el punto en que las organizaciones de todos los mercados verticales deben reconocer. ¿Cómo? Interiorizando y desarrollando la resiliencia como un elemento que se debe aplicar y conectar con la base de todos los procesos de la empresa. No es un tipo de interruptor que simplemente se prende cuando comienza una crisis, ya sea ante una pandemia global o ante cualquier trastorno económico o desastre natural. Más bien se trata de un cambio de paradigma, cuyos efectos para que sean efectivos tienen que abordarse de una visión sistematizada.
Una cadena de suministro resiliente se basa en tres características: visibilidad, inteligencia y un ecosistema conectado digitalmente. Para verlos con mayor profundidad, nos referimos a la visibilidad punta a punta en tiempo real, a la inteligencia en la identificación de causa raíz, a la excepción en la gestión de detección y resolución; y en la capacidad para ejecutar acciones en torno a un ecosistema digitalizado, de modo de poder brindar un camino hacia una actividad autónoma que preserve el sentido y capacidad de respuesta.
Una cadena de suministro inteligente y resiliente puede procesar miles de variables y fuentes de datos en una única plataforma basada en la nube para ayudar al negocio en torno a un avance fluido. El ecosistema de la cadena de suministro digital funciona a velocidades mucho más allá de la capacidad humana, ayudando a las partes a conectarse y a trabajar en forma colaborativa sobre fechas, tiempos, ordenes de transporte, financiamiento y otros temas. Finalmente, cuando todas las partes abren una porción de sus propios sistemas en forma adecuada, las decisiones se toman con mayor precisión y menos incertidumbre.