En junio 2018, Instagram lanza IGTV, un componente dentro de la popular aplicación de contenido audiovisual, que permite a creadores de contenido y marcas publicar videos de mayor duración al que podrían colocar en sus Instagram Stories. Para muchos, ésta ha sido la respuesta que Instagram tuvo para frenar a TikTok, lo cual hace todo el sentido del mundo, más aún cuando uno integra el contexto histórico a la ecuación: durante la segunda mitad del año 2016, Facebook hizo todo lo posible por comprar, sin éxito, Musical.ly, la aplicación que eventualmente se convertiría en en TikTok después de que fuera adquirida por la startup china ByteDance en 2017.
Tomemos en cuenta que Zuckerberg fue el creador de Facebook, la red social más utilizada en el mundo. Sus primeros inversores fueron Peter Thiel, cofundador de PayPal, Palantir Technologies y Founders Fund; así como Sean Parker, fundador de Napster. Todos ellos saben qué va a tener tracción y aquello que va a causar mayor impacto; al ser visionarios no sólo ven el futuro, lo diseñan.
En un inicio, nadie sabía qué es lo que era Facebook ni cómo iba a evolucionar, lo que había ahí era el potencial que tenía de atrapar gente y lograr que pasaran una gran cantidad de su tiempo en la plataforma. Esto es lo mismo que ocurre hoy con TikTok, una red social enfocada 100% en videos cuya duración oscila entre los 15 y 60 segundos, convirtiéndose en la red social con mayor crecimiento de la historia, llegando a mil millones de usuarios más rápido que ninguna otra (dato curioso: ni Twitter ni Snap han logrado llegar a este número en 14 y 9 años respectivamente), estando en tercer lugar con más de mil quinientos millones de usuarios, sólo por debajo de Facebook e Instagram. Y aunque después de 3 años no ha encontrado un modelo de negocio, su potencial es tremendamente atractivo para los inversores y para la gente; por ello está valuada hoy por SoftBank en casi 80 mil millones de dólares.
El futuro de TikTok pinta interesante para diversas industrias, incluyendo la de la música, ya que ha servido como punta de lanza para varios artistas, así como para empujar y mantener a algunos en la cima del Billboard, como fue el caso de “The Git Up” de Blanco Brown gracias al reto del vaquero (cowboy challenge en inglés). Este es, sin duda, todo un fenómeno, al grado que existen listas en Spotify, la plataforma de streaming de música, asociadas a los retos de TikTok.
Pero, ¿podrá IGTV ayudar a posicionar a Instagram como una aplicación líder en video para competir con TikTok por las miradas y atención de las audiencias (eyeballs)? Yo creo que no. Por un lado, Instragram no es una app nativa de video. Por otro, su posicionamiento actual ronda lo aspiracional, lo deseable, e incluso por esto mismo su contenido ha llegado a ser calificado como falso (en el sentido que no retrata la realidad, sino, una mejor versión que los instagramers quieren proyectar). Esto contrasta totalmente con TikTok, ya que los tiktokeros son reales y su contenido es divertido y fresco. Incluso tampoco podríamos compararla con YouTube, pues sería como comparar Tinder con Match.com, en donde ambas plataformas sirven para lo mismo, pero su experiencia de uso, la forma de descubrir, su modelo y su raison d’êtreson son de naturalezas muy distintas. ¡Esto es justo lo que hace de TikTok una app tan atractiva para la gente (joven)!
Volverse famoso en TikTok es “fácil”, de hecho, es común llegar a los miles de “me gusta” en un video en poco tiempo, así como adquirir seguidores gracias a la facilidad para crear y compartir contenido on the spot, para después ser empujado a quienes les pueda parecer más relevante gracias a los sofisticados algoritmos de la plataforma. Hablar de millones de visitas y “me gusta” es parte del día a día de los llamados tiktokeros. Lo curioso es que muchos de ellos, aún siendo muy famosos, ven TikTok como un trampolín para después lanzarse a crear contenidos en YouTube; mientras tanto tenemos aquellos que ya son YouTube famous, complementando su base de fans a través de la creación de contenido en TikTok.
No sé cual sea el futuro de TikTok, ya que hoy sigue evolucionando. Lo único que espero es que, al ser tan popular y tener las miradas de las marcas encima pensando cómo llegar a esas audiencias, no pierda su esencia y continúe siendo una red social en donde la gente entra para divertirse.
Por Fabián Baldovinos, Chief Operating Officer de Reprise