“Queremos que tus seguidores se enfoquen en lo que compartes, no en cuántos ‘Me gusta’ obtienen tus publicaciones”. Esta fue la frase que apareció para algunos usuarios de Instagram el pasado mes de abril, alertando sobre todo a quienes han hecho de esta red social su forma de vida.
Durante la conferencia para desarrolladores Facebook F8 2019, la compañía anunciaba que ocultaría el número de ‘Me gusta’ que recibía una publicación, siendo únicamente el creador quien tuviese acceso a esta información. Son varios los factores que pueden haber impulsado a Facebook a intervenir en cómo sus usuarios interactúan en Instagram. Por un lado, está la presión que genera en los influencers la meta de ser cada vez más populares. Otro motivo es luchar contra la falsa popularidad y la compra de ‘Likes’, dado que en la batalla por el reconocimiento y la monetización de perfiles surgieron empresas dedicadas a este mercado, quienes han visto su peak con la llegada de los influencers. Según indicó el director de la aplicación, Adam Mosseri, la idea es evitar que Instagram se convierta en un concurso de popularidad y vuelva a ser un espacio de auto expresión.
Existe una diferencia entre los creadores de contenido e influencers. Ambos crean contenido, pero no todos influencian. Un gran número de ‘Me gusta’ y seguidores no garantiza que puedan influir en las decisiones de las personas, por lo que las marcas deben comenzar a cuestionarse quién es realmente un influencer y qué credenciales debe tener para ser creíble por la audiencia. Además, al perder protagonismo, el comercio de ‘Likes’ y falsos seguidores irá a la baja, lo que reforzará la confianza de las marcas a la hora de planificar sus campañas, esta vez con verdaderos creadores de contenido.
Para algunos esta red social se convirtió en un lugar para el egocentrismo donde solo importa cuántos ‘Me gusta’ reciben tus fotos. Visto de esta manera, las marcas deberían reflexionar sobre cómo plantear sus estrategias con influencers. En este escenario, hay que tener en cuenta otros factores más allá del número de reacciones o seguidores. La afinidad será clave versus la masividad, donde los micro-influencers se consolidarán como prescriptores cercanos y confiables para su público.
Como consecuencia los usuarios ya no se verán condicionados por la cantidad de ‘Me gusta’ al momento de valorar una publicación, potenciando así los contenidos de calidad de creadores auténticos, independiente de las reacciones que cuente.
Ahora bien, ¿qué les espera a los influencers y a las marcas? Si bien los ‘Me gusta’ perderán peso, el algoritmo y las estadísticas seguirán siendo medibles y se podrán seguir viendo desde la cuenta del creador. Desde Instagram dicen entender que la cantidad de ‘Me gusta’ es importante para muchos creadores de contenido, por lo que durante esta etapa de pruebas estarán atentos a idear formas para que puedan comunicar valor a sus marcas y asociados.
Aún no sabemos si ocultar el número de ‘Me gusta’ es un cambio puntual o parte de una serie de modificaciones que velarán por un buen uso de la aplicación. Por el momento Instagram ha tomado acción con esta “fase de pruebas”, mostrándose como un medio responsable, consciente de su capacidad de influencia.
Por Andrés Boubet, Director Creativo de Reprise