De acuerdo con el mapa actual del FMI 2023, Singapur, uno de los principales centros financieros globales y la sede del mercado asiático del dólar, es el segundo país con mejor PIB per cápita del mundo, tras Luxemburgo.
Se trata de países chicos, pero cuyo indicador da una idea cercana del bienestar socioeconómico de sus habitantes. En medio de ellos, se encuentra el publicista chileno Jorge Thauby, 46 años, y viviendo en este país hace ya 10 años, lleva 13 fuera de Chile.
Trabaja como executive creative director en VMLY&R, una premiada agencia global con presencia en 44 países. “Lidero el departamento creativo, que cuenta con 24 creativos que tienen distintas especialidades: BX, CX, Social, etc. También trabajo con los demás head of departments, en mantener la cultura, el propósito y el revenue de la agencia sano”, dice.
¿Qué es lo que llama tu atención del trabajo en esa agencia?
Trabajo en una agencia donde hay personas con más de 15 nacionalidades distintas. Pese a que el inglés es el idioma común, para muchos de nosotros no es nuestra primera lengua, así que cosas divertidas o raras pasan todos los días.
Otra cosa: creo que lo que aun más me sorprende es que los asiáticos en general evitan cualquier tipo de confrontación y esto hace muy difícil entender lo que realmente quieren, sobre todo los clientes.
¿Qué aspectos de la cultura laboral en ese país podríamos adoptar en Chile?
La puntualidad y los acuerdos no se quiebran en este mercado. Parecen pequeñas cosas, pero éstas pueden afectar grandemente las relaciones humanas y las confianzas a largo plazo.
De los pedales a los “Hawker Center” Guitarrista aficionado, Jorge es también un fanático de la bicicleta, formando parte de un grupo de entre 20 – 25 personas, autodenominados Cranks, que parten a pedalear varias veces a la semana, desde las 5 AM, capeando el calor tropical y antes de la jornada laboral.
“Cuando me incorporé a este grupo eran principalmente miembros australianos o ingleses, aunque ahora se han ido incorporando algunos locales. En este país, la gente va y viene, están alrededor de 3 a 4 años, y luego parten a otro país. En mi caso, yo me quedé”, dice.
Se quedó y se casó con una singapurés, llamada Stephanie. Luego, obtendría el Permanent residency (PR) que es como el Green Card que se da en Estados Unidos.
El PR es muy difícil de conseguir. Si te lo rechazan, no te dicen por qué. La tercera vez que postulé se demoraron 18 meses en contestarme, hasta que resultó.
¿Y cuántos chilenos hay en Singapur?
Hay como 100 a 120 chilenos registrados; alrededor de solo 10 casados con personas de Singapur.
¿Recomendarías visitar el país?
Mucha gente viene al Sudeste Asiático, y usa Singapur como puente a Bali o Tailandia. Pero recomiendo quedarse unos días acá. Al que le gusta comer, aquí hay múltiples cocinas, está la china, india, malei y otros, teniendo desde restoranes carísimos a poder comer por US$ 3 y está igual de bueno. En los “Hawker Center”, unos mercados con carritos de comida, puestos de toda índole, hay comida exquisita y muy barata. Para la gente de la Tercera Edad es mejor comer aquí que comer en sus casas.
Por otro lado, tienes un país tolerante con distintas etnias y religiones; me sigue sorprendiendo que en una sola cuadra puedas ver una mezquita, un templo budista y otro taoísta. Amo vivir en una ciudad segura, con reglas claras y llena de oportunidades.
Es, además, un lugar multicultural y que ha aprendido a aceptar todos los tipos de pensamientos y religiones.