- Para el retail es un desafío buscar cómo optimizar los procesos desde la primera fase de compra, hasta la recepción final del producto.
- Hasta el momento, el comercio electrónico ha logrado avanzar exitosamente abriendo paso a grandes transformaciones que sin duda seguirán evolucionando con el pasar de los años.
En los últimos años, las ventas en el retail se han visto apoyadas y beneficiadas por las bondades del comercio electrónico. Sin duda, sin está herramienta clave, las ventas no hubiesen podido continuar al ritmo experimentado durante la pandemia. Si bien, este 2021 se presentó una aceleración tecnológica mucho más fuerte que años anteriores, se espera que para los siguientes años la digitalización continúe impactando positivamente el retail.
En este contexto, según el estudio Euromonitor desarrollado para Google, el comercio electrónico en Chile crecerá un 32% en los próximos cinco años, pasando a representar el 21% del crecimiento total de las ventas en retail en el país. Tal como se señala en el estudio, esto no significa que las tiendas físicas dejen de existir, sino que tendrán un nuevo rol como centros de distribución y puntos de ventas, representando el 79% del crecimiento de las ventas totales hacia 2025.
“Sin duda el crecimiento que ha tenido el comercio electrónico en el retail en el último año ha sido impactante. La tecnología se ha posicionado como el factor clave para lograr todos estos desarrollos, mejorando la productividad, reduciendo los tiempos de espera, hasta lograr una mejor distribución, el punto que ha sido el más complejo en la cadena de venta”, señala Patricio Ibáñez, gerente de Servicio de Aplicaciones (AO) de Adexus.
En efecto, Para el retail ha sido un desafío buscar cómo optimizar los procesos desde la primera fase de compra, hasta la recepción final del producto y sin duda el e-commerce ha permitido una cercanía entre las empresas y el consumidor final, logrando mayores facilidades de pago e inmediatez en la entrega debido a una optimización de la logística.
Con la irrupción de nuevas tecnologías y nuevos actores que ofrecen el servicio de pago, surgen las redes adquirentes, motores que mueven la economía en los países, que capturan las transacciones, actividades comerciales, que juntan a los consumidores, los comercios y los bancos, principalmente. Ellas forman parte en un mercado digital donde todo está moviéndose hacia las transacciones digitales, lo cual es fundamental para las economías y las sociedades.
Por otro lado, la logística es un tema que no ha quedado atrás. En este punto la inmediatez es una de las funciones que más valoran los clientes.Es por esto que una buena logística y distribución es de vital importancia para que el consumidor final reciba el producto en el tiempo acordado y para ello la incorporación de la tecnología ha sido fundamental.