Desde aplicaciones de comida hasta movimientos bancarios, las apps son el diario vivir de la mayoría de las personas. ¿Cómo se diferencian entre ellas? A través de la premiumización.
Son muchas las industrias que se han sumado a esta “revolución tecnológica” llamada aplicaciones. En promedio, una persona puede tener al menos 17 de ellas en su teléfono y esto va en aumento cada día. Por otra parte, al menos 54% de la población chilena realiza una vez al mes compras desde su celular, según estudio de IAB Chile, siendo el retail el sector de compras más usado.
Ahora bien, el crecimiento de estas aplicaciones ha llevado a que las empresas quieran hacer mejoras en su funcionamiento, por lo que han creado sus versiones premium, permitiendo obtener mejores beneficios y descuentos a los usuarios que se afilien a este plan.
Pero, ¿tiene que ver esta premiumización de las aplicaciones con el poder adquisitivo del usuario? Si bien en una primera instancia existen ciertas barreras relacionadas al poder adquisitivo de los usuarios, tales como el valor de la suscripción y la posesión de tarjetas de crédito, las cuales comúnmente son necesarias para poder asociarse a estos planes premium de suscripciones; últimamente han ido surgiendo nuevos métodos de pago que buscan resolver esta exigencia de las aplicaciones y ampliar la posibilidad que tienen los usuarios de registrarse en este tipo de soluciones premium. Llama la atención que estas nuevas soluciones también están asociadas a aplicaciones, tales como Mach, Paypal, etc; explica Felipe Vallejos, Director Digital de Reprise.
Otro factor relevante para la premiumización han sido los millennials y centennials, si bien esta última aún no dispone del suficiente capital económico, ambas generaciones están dispuestas a pagar más por productos y servicios de mejor calidad, tomando en cuenta que son grupos que compran tanto por razones racionales como emocionales. Según Vallejos, estas nuevas generaciones deben reconocerse como grandes impulsores de las aplicaciones, las cuales están mucho más naturalizadas con este tipo de tecnología y, por lo mismo, mucho más abiertos a estas nuevas soluciones.“Si bien nuevamente el requisito de costo, tarjetas de crédito o cualquier otro ítem relacionado al capital económico o nivel de bancarización de estas generaciones sale a relucir, esto mismo hace que comiencen a surgir estos métodos de pago alternativos para disponer y ampliar a mayor cantidad de personas la posibilidad de acceder a estos servicios premium”.
Respecto a cuáles son las apps premium más requeridas por los usuarios, el Director Digital de Reprisecuenta que aplicaciones como Netflix, Spotify, líderes y pioneras en este tema y otras como Directv GO, HBO GO, Fox Play, Amazon Prime Video han abierto el camino a la masividad del uso de estas apps, instaurándose dentro del uso cotidiano que le dan los usuarios. También esto está muy relacionado al nivel de viralización que tienen ciertos contenidos, como series, películas, canciones o incluso eventos deportivos aumentando así el número de personas suscritas a estas apps premium.
Y esta categorización no sólo es en las aplicaciones, también se traslada a los productos de consumo en general, donde una encuesta realizada por Nielsen demostró que al menos un 89% de los encuestados en Chile está de acuerdo total o parcialmente con que podrían pagar más por productos de alta calidad.
Por IPG Mediabrans