Abrir un negocio de comida en pandemia, salir a competir con las mil y una ofertas de delivery de los restoranes que migraron a aplicaciones, fidelizar clientes, posicionar las redes sociales y ofrecer alimentos top de línea con todos los desafíos logísticos que implica mantener una cadena de producción durante una emergencia sanitaria global sin precedentes. Suena a una locura, pero Emiliano Fernández (37) logró transformar todos estos factores adversos en potenciadores para que su emprendimiento se convirtiera en uno de los negocios más exitosos y con proyección del último año.
Con solo 4 meses de operación, Mr. Keto abrió ocho establecimientos en la Región Metropolitana y ya tomó varios kilómetros de ventaja en la carrera por imponerse en el explosivo mercado de la comida cetogénica en Chile. Cuenta con locales de servicio de reparto a domicilio y atención a público (dependiendo del plan Paso a Paso) ubicados en zonas clave de San Miguel, Bellavista, Alcántara, Alonso de Córdova, Vitacura, San Damian, Barrio Italia, y todos sus productos vienen de una fábrica propia en Lo Barnechea.
“Partí con la alimentación cetogénica por algo más allá de lo estético. Me motivó la salud, sentirme mejor, menos inflamado y menos dependiente de comidas altas en azúcares y carbohidratos refinados. A los dos días todo me hizo click. La energía se dispara al obtenerla de una fuente más estable como las grasas, en vez de la glucosa. No vuelves a tener esos típicos bajones de energía que dan después de comer. Empezamos a vender algunas cosas cetogénicas en menor escala y en seguida notamos el boom de demanda. La clave está en las materias primas. Deben ser de altísima calidad para cumplir con los requisitos de un exigente público que hoy apuesta por mejores hábitos alimenticios”, explica Emiliano Fernández, fundador de Mr. Keto y del reconocido Café Palermo de Providencia.
Efectivamente, la comida keto o la alimentación cetogénica tuvo un fuerte boom en el año 2019 cuando distintas celebridades comenzaron a publicar en sus redes sociales que podían mantener una dieta alta en grasas, (con un consumo medio de proteínas y muy bajo de carbohidratos), comer cosas como chocolates o pizzas elaborados con insumos no refinados y mantener un estilo de vida saludable. Esta tendencia mundial por mejorar los hábitos alimenticios se instaló con fuerza durante la pandemia en nuestro país y Mr. Keto logró satisfacer esta necesidad con productos altamente valorados.
Es tal la explosión por este mercado que Emiliano Fernandéz proyecta la apertura de diez locales por año a lo largo del país, al tiempo en que estima ventas por sobre los 6 MMUSD durante este 2021 basado en un modelo mixto de franquicias y operación propia. La idea es llegar a diciembre con doce locales en la Región Metropolitana y con puntos de distribución que permitan estar presentes en todas las regiones del país.
LA FÓRMULA MR. KETO
El modelo de negocios de Mr. Keto apunta a aprovechar la ventaja de contar con una producción centralizada en su fábrica, lo que permite eliminar todos los costos de inversión y operación relacionados con la elaboración de los alimentos a sus locales. En otras palabras, cada local centra su objetivo en la venta directa y no en la logística productiva, logrando así tener una operación eficiente que impacta en la rentabilidad del local.
“La gracia y una de las claves principales es que nosotros fabricamos todo. Tenemos los mejores proveedores de las mejores materias primas. Esto nos permite mantener y replicar la misma calidad en cada uno de nuestros locales, otorgándole al franquiciado la tranquilidad de que está vendiendo un producto muy sano, pero también delicioso. Y esto se nota en nuestros clientes. El “boca a boca” ha sido tal que logramos en menos de 4 meses conseguir más de 31 mil seguidores en Instagram, lo que nos consolida como la marca de productos cetogénicos más influyente en Chile”, asegura Emiliano Fernández.
