El Metro de Sao Paulo, en Brasil, ha instalado puertas interactivas que muestran avisos y registran reacciones de pasajeros.
La tecnología de reconocimiento facial se está volviendo cada día más prominente en una variedad de diferentes industrias. Sus usos abarcan desde la aceleración del proceso para abordar un avión hasta actuar como un proveedor de identidad digital basado en apps. La tecnología se integra cada vez más en los servicios públicos y las actividades cotidianas de las personas.
Via Quatro, el concesionario de la línea amarilla del Metro de Sao Paulo, ha instalado puertas interactivas en tres estaciones. Las puertas muestran publicidad e información, pero también usan tecnología de reconocimiento facial. Los sensores reconocen la presencia humana y pueden identificar cuántas personas esperan.
Además, la tecnología puede juzgar la reacción de cada viajero ante la publicidad y clasifica al individuo como feliz, insatisfecho, sorprendido o neutral. Esto se coteja como retroalimentación para la efectividad y el impacto del aviso.
Los activistas están preocupados por los problemas de privacidad que rodean la tecnología, ya que cada persona que use el metro tendrá sus datos almacenados. El presidente de Via Quatro afirma que la tecnología no registra, almacena imágenes ni compara datos del individuo.
www.viaquatro.com.br
Fuente: Springwise