Ford tiene una fuerte conexión con el cine y sus autos han protagonizado más de 3.000 producciones cinematográficas. La lista es extensa, desde el Mustang en “Bullitt”, “60 Seconds” y “007 Against Goldfinger”; el Falcon GT en “Mad Max”; y el Explorer en “Jurassic Park”; hasta el F-150 Raptor en “Need for Speed”; y el clásico Gran Torino de la película del mismo nombre. Sin embargo, pocos saben que Ford también tiene una rica historia de producción en esta área. En 1918 se convirtió en el distribuidor de películas más grande del mundo.
¡Luz, cámara, acción!
Impulsado por su espíritu creativo y emprendedor, Henry Ford, el fundador de la empresa, estaba interesado en innovar en varias áreas. Después de ver la producción de una película sobre las instalaciones de su joven empresa en Highland Park, Estados Unidos, en 1913, vio el gran potencial de este arte y creó Ford Motion Pictures.
El estudio estrenó la película “Cómo Henry Ford fabrica mil autos al día” y comenzó a producir historias breves para los cines que, en su apogeo, eran vistas por tres millones de espectadores semanalmente.
En 1914, con la adquisición de cámaras de 35 mm y la instalación de un laboratorio de procesamiento en la planta de Highland Park, Ford se convirtió en la primera empresa industrial estadounidense en tener un departamento de producción de películas. Ford Motion Pictures comenzó con solo dos empleados, número que aumentó a 24 en los meses siguientes.
Con esta estructura, la empresa comenzó a producir cintas educativas y en 1918 se convirtió en la mayor distribuidora del mundo. En las décadas de 1920 y 1930, el departamento también produjo películas promocionales y de capacitación, que se exhibieron en los concesionarios Ford, en las ciudades y zonas del interior, llegando a 2,5 millones de personas al mes. En algunos casos, estas fueron las primeras películas vistas por familias en áreas rurales.
Ford Motion Pictures también produjo películas sobre viajes, vida en el campo y documentales sobre las aventuras del grupo de exploradores de Henry Ford, que también incluía nombres famosos como Thomas Edison, Charles Burroughs y Herbert Hoover.
Tras el cierre definitivo del departamento de cine, en la década de 1960, se donaron aproximadamente 600.000 metros de películas al Archivo Nacional de Washington DC, que actualmente alberga más de 3.000 películas producidas por Ford desde 1903 hasta 1954.