La ética no es el fuerte de nuestras grandes empresas, se ha notado en estos días, entre la Crisis Social que le pegó duro a la economía chilena y la actual Crisis Sanitaria que afecta al mundo entero se han notado los comportamientos poco empáticos de varias compañías, desde aumentar los precios de forma desorbitante, hasta hacer trabajar a todos sus colaboradores en plena pandemia.
En estos contextos donde nuestras emociones nos dominan, nos vemos sobrepasados con noticias negativas, aumentan los casos de Covid-19, el miedo, el estrés, están a la orden del día, se nota en las compras en el supermercado, gente acapara carros llenos de papel higiénico, desinfectantes, alcohol gel, y es en este contexto donde marcas, empresas y sus dueños y gerentes deben mostrar su parte humana, deben desbordar empatía y mostrar lo mejor de sí mismas.
La Banca ética se hace evidente, muchos bancos sin obligación de parte del estado retrasaron de 1 a 3 cuotas de créditos hipotecarios o de consumo sin intereses, otros castigan sin asco a sus deudores con intereses o embargos, varios servicios podrían hacer lo mismo, por otro lado empresas como Crunchyroll, un netflix de Anime liberó su contenido por 30 días, entre otros servicios de streaming que hicieron lo mismo durante la cuarentena, y no importa el tamaño de tu negocio, pequeños gestos pueden ser hechos por cualquiera, les pondré un caso español, el restaurante Hotel El Hacho como no pudo funcionar 24h como de costumbre decidió apoyar a sus clientes camioneros poniendo a su disposición un carrito con bebidas, aguas, dulces y otros productos, sin costo y de libre consumo, el video en poco tiempo se hizo viral. En otros casos arrendatarios liberaron a sus deudores de pagos de arriendo que teóricamente correspondían, empresas como Rocketbot de automatización de procesos liberaron su software de automatización para gobiernos y autoridades, al final, muchas marcas empáticas simplemente con el afán de ayudar entregaron sus productos y servicios al mismo costo, sin el castigo del aumento de precio, con un descuento especial y hasta gratis por un tiempo definido.
Las marcas que siempre intentan conectar de forma emocional con sus consumidores para generar fidelización, tienen una oportunidad de oro en tiempos oscuros de ponerse la mano en el corazón y ayudar a miles de personas.
El marketing ético, nace de la idea de hacer las cosas correctas de forma correcta, sin mentiras, de forma transparente, sin dobles intenciones, ahora es cuando veremos las reales naturalezas de los negocios, hace tiempo vengo diciendo que el fin último de un negocio no debe ser generar riqueza, esa debería ser la consecuencia final, los negocios conscientes que no necesariamente son sociales ven oportunidades de hacer el bien, agregando valor a la vida de las personas, cobrando un precio justo, generando buenas condiciones para su gente y proveedores, buscando generar el menor impacto medioambiental y socio cultural, estamos acostumbrados a ganar dinero sin importar el cómo, ni las consecuencias, estas crisis nos ayudan a identificar a quienes realmente les importan sus consumidores, incluso por sobre sus utilidades.
Es tiempo de hacer el bien y como consecuencia, ganar dinero, si, lucrar, el lucro no es malo, la forma en que se lucra es la correcta o incorrecta.
Por Miguel Angel Ruiz, Agencia Mars / Fotografía Joshua Miranda, Pexels