Carola Bozzo Lundberg es chilena, Ingeniera Civil Industrial, casada, mamá de dos niños, Matteo, de 11, y Alessia, de 9. Lleva 18 años en Europa y volvió a Chile junto a su marido e hijos por un año para que ellos pudieran conocer su país más de cerca. Dentsu Chile vio en esto una gran oportunidad de intercambiar conocimientos con la red en Europa y le ofreció el puesto de COO.
¿En qué consiste tu trabajo, qué objetivos y desafíos tienes hoy?
Ser COO, o Chief Operating Officer, es el equivalente a un gerente de operaciones en empresas medianas a grandes. En mi trabajo como COO, me enfoco mucho en posicionar a Dentsu como red en Chile, fortaleciendo la comunicación tanto interna como externa, y principalmente la colaboración e integración de nuestras agencias Carat, iProspect y Vizeum.
Mi rol tiene mucho que ver con la transformación necesaria en la industria de los medios. Hemos estado enfocándonos en nuestra propia digitalización, maximizando por ejemplo los beneficios del trabajo colaborativo en la nube, la automatización de tareas repetitivas y haciendo procesos más ágiles para abrir paso a la innovación. Trabajando de manera más integrada y eficiente, nos da más tiempo para hacerlo más cerca de nuestros clientes y de manera más estratégica, teniendo mejores posibilidades de ayudarlos a conseguir sus objetivos a través de las comunicaciones y el marketing, pero también ayudándolos con la trasformación de sus negocios. Ahora durante la crisis sanitaria vemos que la necesidad de transformación del negocio de muchas empresas ya no es solo necesaria, sino que urgente.
¿Cúanto tiempo en Europa, por qué te fuiste, y por qué la vuelta?
Desde que era niña y al ser descendiente de italianos, siempre tuve curiosidad e interés en Europa. Pero durante mi infancia mi contacto real con otras culturas era bien limitado. Fue recién cuando estaba estudiando en la Universidad Santa María cuando empecé a conocer gente de otros lugares de Chile y también del extranjero, y fue ahí que tomé la decisión de estudiar un tiempo en Europa. Conseguí una beca para estudiar en Alemania por un año y la aventura partió el 2002. Alemania me encantó. Era una cultura donde todo funcionaba perfecto. Yo soy una persona muy estructurada y en realidad no muy aferrada a mi lugar de origen, así que lo disfruté inmensamente. No me quedé conforme sólo con estudiar en la Universidad Técnica de Dresden, donde convivía más que nada con alumnos de intercambio, así que decidí ponerme a trabajar en una empresa para conocer la cultura empresarial alemana.
Al volver a Chile para cursar mis últimos ramos, conocí a uno de los estudiantes de intercambio que venía de Suecia, quien hoy es mi marido. Cuando el volvió a Europa yo volví a Alemania e hice mi memoria en la Airbus en Bremen, la cual presenté al comité en la Santa María por videoconferencia. ¡Toda una novedad el 2004!
Decidí mudarme a Estocolmo ya que la cultura ofrecía todo eso que me gustó en Alemania, además de la oportunidad de aprender un nuevo idioma. Luego de estudiar sueco y marketing avanzado en el Royal Institute of Technology en Estocolmo, di comienzo a mi vida laboral en una empresa sueca de alcance global enfocada en Employer Branding, donde me quedé por 11 años, durante los cuales tuve una infinidad de roles, desde analista de mercado, líder de proyectos, consultora, hasta llegar a ser directora global de investigación y desarrollo.
El 2017 quise ampliar mis conocimientos y entrar al mundo de los medios, y entré a Vizeum, como Directora de Research para luego pasar a ser Gerente de Operaciones y responsable de la eficiencia operativa en toda la red Dentsu en Suecia.
Luego de tanto tiempo, y de paso haber formado una familia, con dos niños nacidos en Suecia que conocían bien poco de mi cultura, decidimos como familia venirnos a Chile por un año para que pudieran conocer mi país más de cerca.
Dentsu Chile vio en esto una gran oportunidad de intercambiar conocimientos con la red en Europa y me ofreció el puesto de COO. La idea es quedarme todo el 2020 y volver a Suecia a principios del próximo año.
¿Qué es lo que más te atrajo de Suecia?
Mientras más vivo en Suecia más aprecio su sistema político y económico. La sociedad tiene una base socialista, pero la economía funciona con las leyes del mercado al igual que en la mayoría de los países occidentales. Lo que se diferencia más con Chile, es que en Suecia pagamos una alta cantidad de impuestos que permite que todos tengan derecho a salud y educación gratis, y por ende, todos tenemos las mismas oportunidades para decidir el rumbo de nuestras vidas. Eso genera un nivel de equidad que yo nunca había visto antes y que me cambió la forma de ver las cosas.
Otro aspecto es que, al igual que en Alemania, todo funciona. La gente hace su trabajo, se es bastante puntual y se respeta la opinión de todos sin importar jerarquía. Es una linda cultura, si es que uno no es muy apegado a la cultura latina. Es más difícil conocer gente y entrar de verdad a la cultura, pero tampoco es imposible. Luego de todo este tiempo ya tengo un círculo de amigos y gente del área profesional enorme, que me hace sentir en casa.
¿Cómo es no sólo la publicidad y el marketing, sino el mundillo publicitario en ese país?
Es un mundo chico donde todo el mundo se conoce, pero al igual que en Chile, las exigencias del mercado han forzado a la industria a transformarse. En Suecia los últimos años se ha invertido muchísimo en tecnología y en talentos de otras áreas, lo cual ha hecho que el mundillo publicitario como tú le dices sea bastante diverso. Te toca tener gente con 25 años de experiencia en medios trabajando con chicos muchas veces recién egresados que son expertos en el área de influencers y con otros con experiencia totalmente distinta, por ejemplo los desarrolladores que crean los dashboards que usamos para visualizar datos. Es muy dinámico y hay un montón de oportunidades para desarrollarse y aprender cosas nuevas.
¿Qué balance haces de haber estado en Vizeum Suecia?
Vizeum es la agencia más pequeña dentro de Dentsu Suecia. Allá decimos que es como la “hermana chica”, rebelde y ágil, que forma su propio camino. Vizeum es la agencia a la cual se dirigen las marcas que quieren innovar en su estrategia de medios, que quieren probar una idea loca, y que quieren que el tiempo que pasa entre que aparece la idea y se lanza, sea lo más corto posible.
Lo que más disfruté dentro de mi trabajo en Vizeum Suecia fue justamente la parte de transformar el proceso y hacerlo ágil, más estratégico, relevante y cercano al negocio de nuestros clientes, y a la vez más eficiente gracias a la digitalización y optimización de nuestros procesos internos, por ejemplo, utilizando todos los beneficios del trabajo colaborativo en la nube. Esto último lo he estado implementando en Chile como mencionaba antes, justo a tiempo para dejarnos preparados para trabajar y ser operativos al 100% desde nuestras casas durante la crisis sanitaria.
Curiosidades o cosas exóticas que te ha tocado vivir en Suecia
Una cosa a la que a muchos les cuesta acostumbrase es el clima. En Suecia las cuatro estaciones del año son bien marcadas. El verano en Estocolmo es muy lindo, con temperaturas cálidas, pero lamentablemente muy corto. El invierno es larguísimo y no sólo muy frío, sino que extremamente oscuro. En navidad, por ejemplo, el sol sale a las 8 de la mañana y se esconde a las 3 de la tarde.
Pero esto hace que uno aprenda a disfrutar todas las estaciones. Yo he aprendido a disfrutar el invierno aprovechando los deportes como el esquí tradicional y el cross country. Puedo disfrutar de un largo rato en un sauna a 80 o 90 grados Celsius, para luego salir corriendo hacia el lago congelado, donde se ha hecho un hoyo en el hielo, justo para poder bajar por una escalera y sumergir todo tu cuerpo en el agua a 0 grados. ¡¡Una locura, pero muy rico!!
Cuando llega la primavera todo el mundo está afuera disfrutando del sol. La fiesta más grande del año es midsommar, donde se celebra la llegada del verano. La gran mayoría toma entre 4 y 5 semanas de vacaciones en verano para disfrutar del archipiélago, la costa oeste y la montaña.
¿Qué aspectos de la cultura laboral sueca podríamos adoptar en Chile?
En general la cultura de trabajo es bien flexible. En la gran mayoría de las empresas se les da mucha autonomía a los empleados. No importa mucho desde dónde ni a qué hora trabajan, mientras hagan sus entregas a tiempo y con la calidad adecuada. Por supuesto esto requiere una cultura donde se tengan objetivos claros y se midan las prestaciones, y se cuente con las herramientas que las personas necesitan para desarrollarse y hacer su trabajo bien.
No creo que Chile esté tan lejos de poder conseguir eso. De hecho, ahora mismo vemos lo rápido que una cultura laboral puede acostumbrarse al trabajo remoto, donde se requiere este nivel de confianza que tal vez no era tan obvio hace seis meses. La clave es el liderazgo. Se necesita empezar por tener un liderazgo moderno. Líderes comprometidos a desarrollar la empresa a través del desarrollo de sus equipos, más que jefes a quienes les gusta la jerarquía y se aferran a la manera en que las cosas siempre se han hecho.
Por Rodrigo Alvarez / Fotografía Ana María López