En Chile, cerca de un 30% de la población vive la menstruación todos los meses, comenzando en la preadolescencia y extendiéndose por cerca de 40 años. Este ciclo es un proceso absolutamente natural y, sin embargo, sigue siendo un tema tabú.
Kotex, marca de cuidado femenino de Kimberly-Clark, ha trabajado los últimos años en acciones que derriben los estigmas asociados a la regla y que las mujeres alcancen su máximo potencial. Es así como, en diversos países de Latinoamérica, hemos realizado un experimento social denominado “Normalicemos lo Normal”, que consiste en que una influencer simula
mancharse en vivo en la televisión. Con esto, buscamos generar conversación y conciencia en torno a la menstruación.
Esta intervención se ha convertido en tendencia por varios días en los medios y las redes sociales, dejando en claro que, si una mancha de menstruación genera tanto revuelo, debemos seguir hablando del tema. Gran parte de esta conversación se centra en mujeres que se han animado a contar sus experiencias al sentirse representadas por la situación.
Según el informe de gestión menstrual publicado por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) en agosto de 2021, solo una de cada diez niñas recibe información sobre su período en el establecimiento educacional al que asiste.
Al no existir educación menstrual en los colegios, miles de niñas, niños y adolescentes no conocen lo que es la menstruación hasta la llegada de la menarquia. Muchas veces este proceso les genera vergüenza y hace que no quieran asistir a clases, aumentando el ausentismo escolar. La situación es incluso más grave cuando no se tiene acceso a productos de higiene y gestión menstrual.
Estamos en 2023 y aún 2 de cada 10 niñas no asisten al colegio mientras se encuentran en su periodo menstrual según datos de Unicef. Es necesario abordar este tema desde una perspectiva cultural, social y médica, para asegurarnos de que todas las personas puedan mantener su salud, bienestar y vida sin exclusiones. Es hora de que la menstruación deje de ser un tema tabú y se convierta en una conversación común y aceptada en toda nuestra sociedad.
En Kimberly-Clark, estamos trabajando para eso.