Es una realidad, la pandemia generada por el COVID-19 revolucionó muchas de las actividades que desarrollábamos de manera cotidiana, cambió nuestra forma de relacionarnos, de trabajar, de saludarnos, de convivir y también, la experiencia bancaria.
El proceso de la transformación digital que muchas de las instituciones bancarias a nivel mundial estaban desarrollando, era de manera sistémica, sin pausa, pero sin prisa, atendiendo, disminuyendo errores, pensando en que solo el público millennial era usuario y estaba acostumbrado a los procesos de actualización y cambio del mundo digital.
Sin embargo, en un breve, brevísimo tiempo, este proceso fue acelerado de manera abrupta, teniendo que adaptar muchos de sus procesos físicos a lo digital, teniendo que aprender a hablar no solo con milllennial o nativos digitales, ahora tenía que adaptar sus mensajes y procesos a no nativos, a migrantes digitales y a generaciones mayores que, por obvias razones, tienen que seguir en contacto con el banco a través de las FINTECH.
No hubo tiempo de caminar pausado, no había margen de maniobra ni espacio para el error, el dinero físico, está siendo sustituido por el dinero digital y las instituciones bancarias tuvieron que abrirse a un negocio, si bien no desconocido, si mucho más cambiante y dinámico que los últimos 20 o 30 años.
El e-commerce, la adaptación de puntos de venta, la posibilidad de generar tarjetas virtuales, el “dormir” plásticos, el vincular y generar números de referencia para disponer de efectivo o realizar pagos desde espacios virtuales, fueron los retos que muchos de los bancos tradicionales tuvieron que adaptar, acortando la curva de aprendizaje y aplicando lo que la competencia estaba haciendo para no quedar rezagado en el mercado.
La comunicación y mercadotecnia se volvieron herramientas indispensables para que los cambios y el posicionamiento de sus productos FINTECH no pasara desapercibida. Ahora el contar con un mayor número de puntos de contacto no era suficiente, debías de tener las aplicaciones más adaptativas, más funcionales y aún más importante, más integradas para evitar saturar o molestar a los usuarios al necesitar 3 o más aplicaciones de su banco para hacer un número limitado de procesos.
Durante la pandemia vimos empresas financieras que modificaron su MIX de Marketing, cambiando el punto de discusión, no era hablar más sobre el banco, era hablar sobre cómo atendía las necesidades de su cliente a la distancia, con la misma calidad y calidez que cuando asistían a las sucursales.
El mundo ha cambiado, ninguno de nosotros volverá a ser el mismo después de la pandemia, y así como nosotros, las instituciones financieras y sus plataformas de soporte, no podrán dar un paso atrás en esta revolución a la transformación digital.
Es en este sentido de transformación digital, de cambio de paradigma, y de nuevas tecnologías por lo que Seminarium Internacional y The Next Step In Management traen para el mercado latinoamericano el congreso “Financial Innovation Conference 2020” en el cual conoceremos más sobre la revolución de las Fintech, del Blockchain y de las Plataformas Digitales bancarias de cara a los retos que vivirá el mundo.
Te invitamos a conocer sobre estos temas y a vivir la experiencia que solo nuestros congresos Live-Streaming 3D, el 18 de noviembre 2020.
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Por Danilo Merino / Marketing Manager The Next Step In Management / Seminarium Internacional